¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?

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La esperanza de vida en diferentes regiones de la Tierra no es la misma. Está influenciado por la estabilidad social, el bienestar económico, la disponibilidad y el nivel de atención médica, la comodidad del hogar, la alfabetización de la población en el campo de las normas sanitarias e higiénicas y muchos otros factores. Sin embargo, una cosa sigue siendo común en casi todos los países del mundo: las mujeres, en promedio, viven entre 7 y 10 años más que los hombres. Hoy hablaremos de las razones de este fenómeno.

 

1. Diferencias en el funcionamiento del sistema inmunitario

Las defensas de los organismos masculinos y femeninos funcionan de manera diferente. Los representantes del sexo más fuerte son más resistentes al esfuerzo físico intenso y los choques nerviosos, pero son muy sensibles a las infecciones. Se ha establecido que los hombres son mucho más propensos que las mujeres a sucumbir a infecciones bacterianas, fúngicas y virales, lo soportan más difícilmente y tienen complicaciones.

Aparentemente, una inmunidad más fuerte y más flexible de una mujer está asociada con la adaptabilidad de su cuerpo a la concepción, tener un feto, dar a luz y alimentar a un bebé. Pero los representantes de la bella mitad de la humanidad se ven obligados a pagar por la resistencia a las infecciones con una mayor tendencia a las alergias.

En general, la situación parece paradójica: las mujeres se enferman con más frecuencia que los hombres, pero viven más tiempo, porque estos últimos padecen enfermedades con mayor gravedad y presentan complicaciones con mayor frecuencia.

 

2. Características de la digestión

El tracto digestivo femenino es más sensible que el masculino. No puede hacer frente a una gran cantidad de alimentos gruesos y pesados. Las mujeres a menudo enfrentan dolencias asociadas con el mal funcionamiento de los intestinos, sufren de gastritis y colitis. Sin embargo, esta característica también tiene un inconveniente: el bello sexo digiere los alimentos casi tres veces más lento que los hombres. Esto ayuda a asimilar mejor y más uniformemente las sustancias necesarias para la vida y evita muchas patologías. Por ejemplo, el cáncer de estómago e intestinos en las mujeres es menos común que en los hombres, y el porcentaje de curaciones de enfermedades de este tipo entre las mujeres es mayor.

 

3. Diferencias en la composición emocional

Las mujeres son más emocionales, habladoras, más abiertas a la comunicación. La capacidad de desechar sus experiencias les ayuda a soportar las vicisitudes de la vida con más facilidad ya mantener la salud de los sistemas nervioso y cardiovascular.

Los hombres son más comedidos, tienden a ocultar los sentimientos. Los problemas y el estrés los lastiman mucho más que el sexo justo. Además, hombres y mujeres perciben los problemas de manera diferente. Por ejemplo, un hombre vive un fracaso profesional como una tragedia personal, ya que su autoestima depende directamente del grado de realización social. Una mujer reacciona ante tales circunstancias de manera menos dramática: es más fácil para ella encontrar otras fuentes de satisfacción (cuidado de sus seres queridos, cambios positivos en la apariencia, pasatiempos, pasatiempos, etc). Un rango emocional más amplio permite que una mujer permanezca mental y físicamente activa en situaciones en las que un hombre se da por vencido, se siente abrumado y enfermo.

¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?

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4. Menos compromiso con los malos hábitos

Los hombres son mucho más propensos que las mujeres a convertirse en esclavos de los malos hábitos. Por ejemplo, en nuestro país la proporción de hombres y mujeres que padecen alcoholismo es de 5:1. La proporción en el número de drogadictos es algo diferente: hay 7 mujer por cada 1 hombres drogadictos.

Si consideramos que la adherencia a los malos hábitos es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades mortales, podemos entender por qué el sexo justo, en promedio, vive varios años más.

 

5. Atención a tu salud

Una mujer tiende a cuidar su apariencia, y por ende, su salud. Según las estadísticas, los representantes del sexo débil son más propensos que los hombres a acudir a los médicos y son mucho más conscientes de la implementación de sus recomendaciones.

En este caso, las diferencias de comportamiento no se deben únicamente a que las mujeres estén más motivadas para mantener una forma física óptima. La bella mitad de la humanidad es naturalmente más resistente al dolor y soporta más fácilmente las molestias asociadas con los procedimientos diagnósticos y terapéuticos. En pocas palabras, los hombres tienen miedo de ir al médico. No olvide que las mujeres son más sociables y más fáciles de contactar con extraños, mientras que los hombres a veces se avergüenzan de admitir que no se encuentran bien y es difícil describir sus sentimientos.

¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?

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Según las estadísticas, los hombres casados, en promedio, viven más que sus pares solteros. Los matrimonios felices a largo plazo contribuyen no solo a la longevidad, sino también a la preservación exitosa de la actividad física e intelectual de ambos cónyuges, incluso a una edad muy respetable. Tales hechos indican que la esperanza de vida aumenta si las personas se aman, rodean a sus seres queridos con cuidado y apoyo. En combinación con el rechazo de los malos hábitos y una visión optimista del mundo, esto hace posible resistir la adversidad, mantener la salud y el vigor durante mucho tiempo.

Fuente: neboleem.net