Nutrición adecuada de un estudiante.

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La vida de un niño moderno es extremadamente activa y compleja. La carga de información que vive el escolar ni la soñaban los alumnos de antaño. Los padres cariñosos, que desean lo mejor para sus hijos, organizan muchas clases adicionales en círculos, clubes deportivos y escuelas de música. En tal situación, el niño necesita cuidados constantes y una buena nutrición para mantener la salud y un alto rendimiento.

 

Una alimentación adecuada es la base de la salud y el éxito académico

La alimentación del niño debe ser regular, equilibrada y sana. El contenido de proteínas, grasas e hidratos de carbono debe mantenerse en una proporción aproximada de 1:1:4. Es importante no sobrecargar la dieta con dulces, fritos y ahumados, saturarla con verduras y frutas frescas. El fortalecimiento de la salud y la mejora de la actividad mental contribuyen a:

  • vitamina A. Ayuda a mantener la visión en condiciones de estrés creciente. Contenido en zanahorias, mantequilla, pescado graso, acedera, pimientos rojos, tomates. Digerido solo en presencia de grasas;
  • zinc. Ayuda a fortalecer la memoria. Incluido en pescados y mariscos, quesos duros, aves y carne de res magra;
  • colina Optimiza el trabajo de las células nerviosas. Sus fuentes son las legumbres, el requesón, el hígado, el arroz, la avena, el hígado y los huevos;
  • proteinas "Material de construcción" necesario para crear las células de un organismo en crecimiento. Son ricas en carnes magras, pescados, lácteos, legumbres. Las proteínas vegetales y animales deben estar presentes en la dieta del estudiante en una proporción de 2:3;
  • carbohidratos saludables. La principal fuente de energía. Se encuentran en grandes cantidades en papas, repollo, cereales, uvas y pastas de alta calidad.

Las grasas que consume el niño deben ser predominantemente vegetales (se absorben mejor). Además, los lácteos y los frutos secos son adecuados como fuente de grasas.

Nutrición adecuada de un estudiante.

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Comida casera y desayunos escolares

Muchas madres se encuentran demasiado ocupadas para preparar una comida completa en casa todos los días y facilitan su tarea comprando productos preparados. Esto es conveniente, pero, lamentablemente, no es muy útil, especialmente para los niños. Las comidas preparadas que solo necesitan ser recalentadas contienen demasiada sal, varios condimentos, sabores artificiales, estabilizadores y otros aditivos que pueden ser dañinos para la salud. Además, sustancias como los potenciadores del sabor son adictivas y pueden provocar el rechazo de cualquier alimento que no las contenga.

Es mucho más correcto enseñar a un niño desde pequeño que la comida casera es más sabrosa, más bonita y más sana que cualquier comida rápida. No es tan difícil como parece, y con algunas habilidades no requiere mucho tiempo.

Los escolares necesitan comer al menos cuatro veces al día, y el contenido calórico total de los alimentos consumidos debe ser de al menos 2300 kcal para bebés menores de 11 años, 2500 kcal para niños de 11 a 14 años y 3000 kcal para adolescentes de 14 a 18 años. Si el niño participa activamente en deportes, la tasa diaria aumenta en 300 kcal. Al mismo tiempo, es muy importante que reciba al menos un plato caliente para el desayuno, el almuerzo o la cena.

Algunos padres se quejan de que los niños se niegan a comer por la mañana, limitándose a una taza de té. La falta de apetito puede deberse al hecho de que el niño no duerme lo suficiente, come por la noche poco antes de acostarse o recibe alimentos demasiado ricos en calorías en la cena. Hay que corregir la situación, ya que es muy perjudicial no desayunar nada. También tiene sentido elegir algunas comidas ligeras que al niño le gusten tanto que todavía se acostumbre a comer por la mañana.

Muchos niños que están en la escuela primaria vienen a casa a almorzar, pero algunos asisten a grupos después de la escuela y almuerzan en la escuela. A menudo, debido a la carga de trabajo, los estudiantes de secundaria también tienen que hacer esto. En tal situación, debe ser una preocupación especial de los padres verificar la calidad de las comidas escolares y la adecuación de la dieta ofrecida allí a las necesidades de los niños.

Si la comida escolar no es aprobada por los padres, el niño tiene que desayunar con él todos los días. Puede incluir:

  • fruta
  • yogur o requesón
  • sándwiches con carne hervida, pechuga de pollo o queso
  • hornear en casa

Tenga en cuenta que puede hacer calor dentro de la escuela y elija alimentos para el desayuno que no se estropeen durante varias horas. Además, es imperativo darle al estudiante agua sin gas, té o compota con él. Mamá debe considerar cuidadosamente la forma de empaquetar los productos que se incluyen en el desayuno escolar. Puedes ponerlos en un recipiente especial para que no se arruguen ni manchen los libros de texto. Una buena opción es envolverlos en film transparente: así el niño podrá comer sin tocar la comida con las manos. Esto es muy importante, porque algunos niños, al estar fuera de casa, olvidan lavarse las manos antes de comer.

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"Aperitivos" nocivos

Para los padres que buscan inculcar en sus hijos el hábito de una alimentación saludable, un problema aparte son aquellos productos que sus hijos compran por su cuenta en la escuela o en las tiendas, regresando a casa después de la escuela. Estos son todo tipo de "dulces", que no solo contienen muchos aditivos dañinos, sino que también reducen el apetito. Sin embargo, en muchos casos, los propios adultos son los culpables de la adicción de los niños a este tipo de alimentos. Se cree que los niños, que en la primera infancia rara vez recibieron dulces comprados y otros productos nocivos, al haber madurado, los tratan con indiferencia.

En todo caso, deberán excluirse de la dieta del alumno:

  • comida rápida
  • papas fritas, galletas saladas y galletas saladas con sabor
  • piruletas
  • chicle
  • bebidas carbonatadas dulces
  • jugos envasados

Las conservas, los ahumados, los embutidos, las tortas grasas y la bollería se pueden dar a los niños sólo de forma esporádica y poco a poco.

 

La responsabilidad por la salud del niño y su éxito académico recae únicamente en los padres. Son ellos quienes deben organizar de manera competente la nutrición del estudiante, proporcionándole todo lo que necesita y excluyendo los alimentos nocivos y peligrosos.

Fuente: neboleem.net