Hecho o Ficción | Leyes de la física: refutando afirmaciones falsas con un enfoque científico

Una moneda caída desde un rascacielos no solo no adquirirá una velocidad "mortal", sino que después de dos o tres segundos de caída dejará de acelerarse. La resistencia del aire equilibrará la aceleración de la caída libre, y la moneda caerá a velocidad constante casi todo el camino. Por eso, no importa desde qué altura se deje caer: 300 m o 3 km, el resultado será el mismo. Si todos los cuerpos cayendo en la atmósfera se movieran con aceleración, incluso una lluvia común sería mortal.

La refutación de este mito son los pararrayos comunes, instalados en cada casa, torre, chimenea de fábrica o cualquier otra estructura alta. Cuanto más alto esté el pararrayos, más frecuentemente lo golpean los rayos.

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Los líquidos ejercen presión en todas las direcciones, incluida hacia arriba. De lo contrario, cualquier objeto que se encontrara en el agua caería inmediatamente al fondo y la natación sería imposible.

Los gatos no se lastiman porque interviene no la biología ni la fisiología, sino la física. Al aumentar la altura, la probabilidad de que un gato muera no aumenta. Todo porque durante el vuelo los gatos extienden sus patas lo más posible, aumentando así la superficie de su sección transversal. En otras palabras, el cuerpo del animal comienza a funcionar como un paracaídas, aumentando la resistencia y reduciendo la velocidad. Aquí juegan un papel importante las leyes de la mecánica y la aerodinámica.

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En realidad, sin fricción, todos los cuerpos comenzarían a moverse, tratando de alcanzar el punto más bajo. Las pastillas de freno, poleas y correas, neumáticos y carreteras no experimentarían fricción mutua, lo que significa que no funcionarían. Nuestras casas se derrumbarían en un instante: el mortero ya no sostendría los ladrillos, ya que se fijan solo por fricción.

Teóricamente, en la Luna una persona puede saltar en altura desde el lugar hasta 2–3 m, pero solo si lo hace sin traje espacial y después de una larga preparación. Si saltas en la Luna con la misma fuerza que en la Tierra, hay una alta probabilidad de volar no hacia arriba, sino hacia adelante o hacia atrás, obteniendo también un momento de rotación.

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En algunas condiciones, un voltaje de 10–15 voltios puede volverse peligroso; y, por el contrario, una corriente de 10000 voltios puede no causar ningún daño. Es necesario considerar no solo el voltaje, sino también la intensidad de la corriente eléctrica.

Cualquier cambio en la cantidad de energía en un cuerpo inevitablemente lleva a un cambio en su masa. Entonces, ¿cuánto cambia la masa de un litro de agua, tomado a temperatura ambiente y llevado a ebullición? No mucho. Pero una tonelada de agua ya dará un indicador al límite del error instrumental: 1000 kg de agua llevados a ebullición serán solo 0,000005 g más pesados.

Por vacío entendemos el espacio completamente libre de cualquier materia: el vacío absoluto. Por sorprendente que parezca, todos los cuerpos que nos rodean están compuestos de vacío. Incluso nosotros mismos tenemos más vacío que materia. Esto es realmente cierto: si pudiéramos acercar los electrones a los núcleos en nuestros átomos, el tamaño del cuerpo se reduciría 100 mil veces, pero la masa permanecería igual.

Si no se toman precauciones, uno puede golpearse fuerte contra el agua. Para evitar lesiones, los deportistas pasan muchos años aprendiendo a agruparse y penetrar relativamente libremente en el agua, que con su resistencia reduce gradualmente la velocidad de la persona.

En realidad, esto bloqueará las ruedas y el automóvil patinará. Todo se trata de la fuerza de fricción. En diferentes casos, las ruedas y el propio automóvil se comportan de manera diferente, lo que debe tenerse en cuenta al conducir.

Al correr en clima sin viento, el cuerpo se mojará no solo desde arriba, sino también desde el frente. Por lo tanto, aumenta la superficie que recibe gotas, y en consecuencia, aumenta la cantidad total de agua que cae sobre el cuerpo en un determinado período de tiempo.