Discusiones e ira en la familia: ¿buenas o malas?

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Contrariamente a la creencia popular, las disputas y la ira no son necesariamente signos de un matrimonio fallido (ver también "¿Es cierto que el amor es la ausencia de conflicto?"). Después de varios años de investigación, los científicos llegaron a esta conclusión bajo la guía de John Gottman, profesor de psicología en la Universidad de Washington.

Gottman y sus colegas grabaron en video las conversaciones de 130 parejas de recién casados. Con la ayuda de electrocardiogramas y sensores, los investigadores determinaron las características psicológicas de las declaraciones y les dieron una evaluación adecuada.

Los científicos han descubierto que en las relaciones estables, las disputas y la ira pueden ser una forma de resolver los problemas juntos. Sin embargo, esto es cierto solo si no van acompañados de sarcasmo y desprecio. Después de todo, el secreto, el desprecio y la adopción de una posición defensiva por parte de uno de los cónyuges son los destructores familiares más poderosos.

Según los psicólogos estadounidenses, las situaciones más peligrosas para las relaciones maritales son aquellas en las que la esposa provoca una reacción negativa del marido y cuando el marido busca dominar a la familia. El profesor Gottman señaló que un matrimonio será feliz si un hombre simpatiza con la influencia de su esposa. Y para suavizar situaciones agudas en la familia, los psicólogos aconsejan utilizar el humor.