0.0 de 5 (0 Votos)

Los secretos de productividad de Steve Jobs (Parte 1)

wikipedia.org

El genio de nuestro tiempo, Steve Jobs, ciertamente merece tal título. Y para nada porque creó una de las empresas más caras del mundo -como veremos más adelante, no era el dinero lo que le movía en absoluto-. En 40 años, ha revolucionado cinco áreas diferentes: computadoras personales, música, teléfonos, edición digital, películas animadas. ¿Qué lo ayudó a lograr un éxito tan asombroso? Se basó en ciertos principios. Aprendamos sobre ellos y veamos cómo puedes aplicarlo en tu vida.

 

1. Concéntrate en lo esencial. Sea implacable en su priorización

En 1996, Jobs perdió el control de la empresa. Al regresar un año después, se encontró en una situación difícil: Apple estaba al borde de la bancarrota. En ese momento, la línea de productos representaba un conjunto de productos básicos y periféricos para ellos, incluidas varias versiones del mismo dispositivo.

Solo una semana después, Steve Jobs tomó la decisión de reducir la cantidad de productos en un 70%. Ahora solo había 4 de ellos: una computadora de escritorio y una portátil, con una versión para profesionales y usuarios comunes. La estrategia funcionó. La empresa se salvó de la destrucción y un año después ganó 309 millones de dólares. Solo porque se eligieron 4 prioridades principales.

Decidir qué no hacer es tan importante como decidir qué hacer. Esto es cierto tanto para las empresas como para los productos.

 

¿Cómo aplicar esto en tu vida?

Tu tarea es encontrar prioridades y enfocarte en ellas. Recuerda la regla de Pareto: el 20 % del esfuerzo genera el 80 % del resultado. Haz ese 20% y desecha sin piedad el resto. Aquí hay algunos consejos para ayudarte:

  • Comience con el objetivo final. Defina objetivos específicos (preferiblemente numéricos). Desarrollar pasos individuales y estrategias para lograrlos. Deseche todo lo que no lo acerque al resultado deseado.
  • Encuentra tu 20 % Clasifica tu lista de tareas según dos criterios: esfuerzo (1 es el menor esfuerzo, 10 es el máximo) e impacto (1 es el mínimo, 10 es el máximo).
  • Sus principales prioridades serán las cosas con el menor esfuerzo y el mayor impacto. Hágalos primero.

Los secretos de productividad de Steve Jobs (Parte 1)

wikimedia.org

 

2. Mantenlo simple

Jobs simplificó los productos centrándose en su esencia y eliminando componentes innecesarios. Las máquinas deben ser elegantes, fáciles de usar, no desafiantes. Era un valor tan importante para Apple que los primeros manuales de usuario de Mac comenzaban con una cita de da Vinci: "La simplicidad es lo último en sofisticación".

Jobs creía que la simplicidad debería provenir de conquistar, no ignorar, la complejidad. No se trata solo de minimalismo o de eliminar el desorden. Para eliminar botones innecesarios en el teléfono, era necesario comprender profundamente el papel de cada elemento y brindar una alternativa simple, elegante, pero no menos efectiva.

Es mucho más difícil lograr la simplicidad que la complejidad. Se necesita mucho trabajo para aclarar su pensamiento y hacer algo simple. Pero vale la pena, porque una vez que llegas allí, puedes mover montañas.

 

¿Cómo aplicar esto en tu vida?

Responder las siguientes preguntas lo ayudará a encontrar las soluciones más simples a los problemas:

  • ¿Por qué existe este problema? Decida sobre las causas del problema, así como por qué lo está tratando. ¿Por qué hay botones en el teléfono? Para la navegación y la entrada de datos. Así, el problema no está en los botones, sino en cómo introducir números y otros datos.
  • ¿Hay soluciones obvias a este problema? Con demasiada frecuencia pensamos que un problema complejo debe tener una solución compleja. Y por lo tanto descartamos inmediatamente la forma obvia que primero nos viene a la mente.
  • ¿Qué es lo mínimo que puedo hacer para solucionar el problema? Haz una lista de todas las posibles soluciones al problema y concéntrate en la que creas que es la mejor. Ahora elimine todo lo que no agregue valor a esta solución. Si bien es difícil, también es la clave para mantenerlo simple.

 

3. Di "No" a mil cosas

La capacidad de priorizar no es suficiente. Una habilidad igualmente importante es estar dispuesto a renunciar a más cosas que a veces también parecen muy significativas.

“La metodología de Steve se diferencia de todos los demás en que él siempre creyó que las decisiones más importantes que tomas no son lo que haces, sino lo que decides no hacer”, recuerda el ex CEO de Apple, John Scully.

Tome el iPod como un ejemplo. Los reproductores de MP3 eran un inconveniente con sus muchos botones y ruedas, y había que tomarse el tiempo para averiguar cómo funcionaba todo. Con un iPod, solo necesita unos pocos clics intuitivos para acceder a miles de pistas.

Muchos diseñadores intentan que sus productos se destaquen integrando más y más funciones, pero Apple se ha movido en la dirección opuesta. El iPod fue diseñado para ayudar a las personas a escuchar música, y todo lo que pudiera distraerlo fue eliminado sin piedad.

De hecho, estoy tan orgulloso de lo que no hicimos como de lo que hicimos. Innovar es decir "No" a mil cosas.

 

¿Cómo implementar esto en tu vida?

Autor del libro "Esencialismo. Strive for Less” ofrece los siguientes 5 consejos para ayudarte a aprender a decir “No”:

  1. Un suave "No" (o "no, pero"). Explique que está concentrado en otras cosas en este momento, pero es posible que esté de acuerdo una vez que haya terminado.
  2. "Déjame revisar mi calendario y te llamaré". Esto le dará tiempo para hacer una pausa y evaluar sus prioridades, en lugar de estar de acuerdo automáticamente.
  3. Utilice una respuesta automática de correo electrónico. ¿Por qué limitar esta práctica solo a fines de semana y días festivos? Enseñe a las personas a respetar su tiempo: use respuestas automáticas.
  4. Diga: “Está bien. ¿Qué debo despriorizar entonces?” Recuérdales a tus superiores lo que te perderías si dijeras que sí, y haz que se comprometan.
  5. "No puedo hacerlo, pero X podría estar interesado". Es tentador pensar que nuestra ayuda es excepcionalmente invaluable, pero a menudo a las personas que piden algo realmente no les importa quién los está ayudando, siempre y cuando reciban ayuda.

Los secretos de productividad de Steve Jobs (Parte 1)

TNS Sofres en Flickr.com

 

4. No sigas tu pasión, deja que ella te siga a ti

De hecho, a Steve Jobs no le fascinaban las computadoras como tales. Su verdadera pasión era crear herramientas que ayudaran a las personas a alcanzar su potencial. El éxito de "Apple" y su fundador no fue que encontrara su vocación en las computadoras, como mucha gente piensa. Pero se dio cuenta de que estos dispositivos podían cambiar el mundo, y no quería mantenerse al margen de este proceso.

Tu trabajo ocupa gran parte de tu vida, y la única manera de estar satisfecho con él es haciendo lo que crees que es una gran cosa. Y la única forma de crear algo grandioso es amar lo que haces. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando. No pares. Como con todos los asuntos del corazón, lo entenderás cuando lo encuentres.

 

¿Cómo aplicar esto en tu vida?

Probablemente esperabas leer algo como "haz lo que quieras". Todo es así, solo que el concepto de "lo que te gusta" no siempre debe tomarse literalmente. Puedes construir computadoras, pero también disfrutarás el hecho de que estás cambiando la vida de millones de personas. Y es por eso que le encantará su trabajo: la fabricación de dispositivos técnicos. El escritor George Martin dijo una vez que en realidad no le gusta escribir, pero "le gusta lo que está escrito". En otras palabras, necesita encontrar un objetivo de orden superior. Y así te será mucho más fácil poner en práctica la fórmula del éxito: encuentra una actividad que te guste y por la que la gente esté dispuesta a pagar.

 

5. Memento Mori – recuerda la muerte

En el famoso discurso de Stanford, Steve Jobs reveló su principal motivación en la vida: la muerte. Así es como lo explicó: "Cuando tenía 17 años, una vez escuché una cita que decía algo así: 'Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón'. Me marcó profundamente y desde entonces, desde hace 33 años, cada mañana me miro al espejo y me pregunto: “Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿me gustaría hacer lo que voy a hacer? ¿Este Dia?".

Y cada vez que recibo la respuesta “No” durante muchos días seguidos, sé que algo debe cambiar en mi vida”.

Todos tenemos días llenos de cosas que no queremos hacer, pero cuando hay más de ellos que grandes días en los que estamos llenos de entusiasmo, es hora de reevaluar nuestras vidas. Si las cosas no se ven tan bien, podría ser hora de cambiar de carrera.

Recordar la inevitabilidad de la muerte es la mejor manera de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder.

 

¿Cómo aplicar esto en tu vida?

Tome en cuenta la cuestión de Steve Jobs. Pregúntate todos los días: “Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿me gustaría hacer lo que voy a hacer hoy?”. Y no, esta no es una razón para ir a por todas, como lo hicieron los héroes de la película "Knockin' on Heaven's Door". Se trata precisamente de ese propósito superior por el que "escribes" para luego decir "me gusta lo que está escrito".

Recordar la muerte es también una buena inoculación contra el hábito de mirar hacia atrás en las opiniones de otras personas, quizás el freno más fuerte en su desarrollo personal. ¿Te preocuparías por lo que dirían los demás en tu último día de vida? Difícilmente. Haz lo que creas que es correcto y trata de hacerlo lo mejor posible. La satisfacción con lo vivido es la única medida de la verdad.

Los secretos de productividad de Steve Jobs (Parte 1)

Wolf Gang en Flickr.com

 

Resumen

Ser productivo no significa hacerlo todo. Significa hacer lo más importante. Encuentra tus principales prioridades y concéntrate en ellas.

La otra cara de la moneda es que debes descartar sin piedad miles de cosas que consumen tu tiempo y energía.

Logre la simplicidad en todo, pero no mediante el rechazo banal de algo, sino mediante la comprensión de la esencia del tema.

Tu vocación no siempre es lo que te gusta hacer. A veces es por lo que haces algo. Busque siempre una meta de orden superior.

¿Qué harías si mañana fuera el último día de tu vida? Trate de vivir con la muerte en mente: esta es una buena manera de evitar una vida vacía y sin rumbo.

Fuente: 4brain.ru