¿Debe recoger a menudo a su bebé?

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Se cree que un niño pequeño no debe estar acostumbrado a las manos. Supuestamente, esto conducirá al hecho de que será mimado y dependiente. Sin embargo, en realidad, todo está lejos de ser tan claro.

Todo el mundo sabe que las madres africanas suelen llevar a sus recién nacidos a la espalda. El niño está constantemente con la madre, haga lo que haga, esté donde esté, de ahí el constante cambio de impresiones. Además, el niño experimenta una constante sensación de seguridad, cercanía física con la madre. Por lo tanto, no es de extrañar que los niños africanos de dos años en términos de desarrollo intelectual estén muy por delante de sus pares europeos de la llamada sociedad civilizada. Además, por supuesto, hay un retraso en el desarrollo, pero esto ya está directamente relacionado con el nivel de desarrollo de la sociedad.

Los psicólogos han demostrado durante mucho tiempo que en los primeros meses de vida, el bebé aprende mucho simplemente mirando los objetos que lo rodean. Si lleva a un niño en brazos o en un canguro, recibirá muchas más impresiones que aquellos que están todo el tiempo en una cuna o cochecito. Y no creas que esto echará a perder al niño.

La directora del Instituto de Investigación Táctil de la Universidad de Miami (EE. UU.), la Dra. Stephanie Field, que se ocupó de los problemas de los bebés prematuros, dice: “¡Mantén al bebé fuera de tus manos!”. Bajo su supervisión quedaron las migajas, a las que, además del tratamiento habitual, se les prescribió... cariño. Resultó que los bebés "acariciados" crecieron 2 veces más rápido y salieron del hospital una semana antes que los bebés que solo recibieron atención general.

¿Debe recoger a menudo a su bebé?

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La conclusión es obvia: el contacto físico con los padres ayuda a un bebé prematuro (o más bien a cualquier niño) a digerir mejor los alimentos, aumentar de peso de manera más activa y ponerse al día con sus compañeros saludables en el desarrollo. Los científicos notan que tocar y acariciar no solo tiene un efecto psicológico, sino que es el estimulante más importante del sistema nervioso central.