Mitos y hechos sobre las vitaminas | ¿Necesitamos vitaminas?

shutterstock.com

En el mundo moderno, los complejos vitamínicos se han convertido en uno de los suplementos más populares. Parece que no hay persona que no haya escuchado sobre los beneficios de las vitaminas o que no las haya tomado al menos una vez en su vida. A menudo creemos que cuanto más vitaminas consumimos, mejor es para nuestra salud. Sin embargo, como muestra la práctica, esta opinión puede ser errónea e incluso peligrosa.

Surge la pregunta: ¿Realmente nuestro organismo necesita vitaminas adicionales? ¿Es seguro el entusiasmo masivo por los complejos multivitamínicos? ¿Es posible prescindir de ellos por completo? Intentemos analizar todas estas preguntas en detalle.

 

El papel fisiológico de las vitaminas

En primer lugar, es importante entender qué son las vitaminas y qué papel desempeñan en nuestro cuerpo. Las vitaminas son compuestos orgánicos necesarios para el funcionamiento normal del organismo en cantidades microscópicas. Participan en numerosos procesos bioquímicos: desde el metabolismo hasta el funcionamiento del sistema inmunológico. En ausencia o deficiencia de vitaminas, incluso si todos los demás nutrientes se ingieren en cantidades suficientes, el organismo comienza a funcionar con fallos, lo que puede conducir a diversas enfermedades.

 

Fuentes de vitaminas

Normalmente, las vitaminas ingresan al cuerpo a través de los alimentos. Diversos productos contienen diferentes vitaminas, por lo que la dieta debe ser variada e incluir diferentes grupos de alimentos: verduras, frutas, cereales, carne, pescado y productos lácteos. Las vitaminas son inestables y pueden destruirse durante el procesamiento térmico, por lo que parte de la dieta debe consistir en verduras y frutas frescas ricas en vitaminas.

 

El mito de la imposibilidad de obtener vitaminas de los alimentos

En el siglo XX, surgió la idea de que el ser humano moderno no puede obtener suficientes vitaminas solo de los alimentos. Esta opinión fue respaldada por la idea de que la deficiencia de vitaminas es un acompañante constante de los habitantes de las ciudades, contribuyendo al debilitamiento de la inmunidad y al desarrollo de diversas enfermedades. Las compañías farmacéuticas apoyaron activamente esta idea, y las vitaminas se empezaron a utilizar masivamente para la prevención del hipovitaminosis.

 

Análisis crítico del consumo masivo de vitaminas

Sin embargo, décadas de práctica han demostrado que el consumo masivo de complejos vitamínicos no solo no brinda los beneficios esperados, sino que también puede ser perjudicial. Los estudios realizados por centros científicos independientes mostraron lo siguiente:

  • Dosis excesivas: Las dosis recomendadas anteriormente de vitaminas eran significativamente altas. En la mayoría de los casos, el organismo obtiene suficientes vitaminas de los alimentos, siempre y cuando la dieta sea variada y equilibrada.
  • Problemas de absorción: A menudo, la deficiencia de vitaminas no se debe a su falta en la dieta, sino a la mala absorción en el organismo. Esto puede estar relacionado con enfermedades del tracto gastrointestinal, trastornos metabólicos y otros factores.
  • Baja absorción de vitaminas sintéticas: Las vitaminas sintéticas se absorben mucho peor que las naturales. Algunos estudios muestran que la absorción puede ser de no más del 5 %.
Mitos y hechos sobre las vitaminas | ¿Necesitamos vitaminas?

shutterstock.com

 

Peligros del consumo excesivo de vitaminas

El consumo excesivo de vitaminas puede llevar a la hipervitaminosis, una condición que es tan peligrosa como la deficiencia. Algunas vitaminas, especialmente las liposolubles (A, D, E, K), pueden acumularse en el cuerpo y causar efectos tóxicos.

Un hecho interesante y preocupante

Se ha establecido que ciertas vitaminas, como la A, E y C, en dosis elevadas pueden promover el crecimiento de tumores malignos. Esto cuestiona la seguridad de tomar complejos vitamínicos sin control.

 

Mitos sobre las vitaminas

  • Prevención del resfriado: Existe la creencia de que las vitaminas pueden prevenir los resfriados y las infecciones respiratorias agudas. Sin embargo, las estadísticas muestran que el pico de enfermedades ocurre en otoño, cuando el cuerpo está al máximo de vitaminas después del verano. Si las vitaminas realmente protegieran del resfriado, la incidencia sería mayor en primavera.
  • Protección contra el cáncer: No hay pruebas convincentes de que tomar vitaminas proteja contra el cáncer. Además, como ya se mencionó, algunas vitaminas en grandes dosis pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.
  • Reacciones alérgicas: Las vitaminas sintéticas tienen una alta alergenicidad. El aumento de casos de alergia en los niños puede estar relacionado con la ingesta de complejos multivitamínicos durante el embarazo.

 

Calidad de los complejos vitamínicos

Muchos complejos vitamínico-minerales pertenecen a la categoría de suplementos dietéticos (B.A.D.) y no a medicamentos. Esto significa que no pasan pruebas clínicas rigurosas, y su eficacia y seguridad pueden no estar comprobadas. Además, estos complejos a menudo contienen componentes antagonistas que pueden reducir la absorción de unos y otros.

Mitos y hechos sobre las vitaminas | ¿Necesitamos vitaminas?

shutterstock.com

 

Cuando las vitaminas son realmente necesarias

Existen situaciones en las que la ingesta de vitaminas es realmente necesaria y vital.

  • Hipovitaminosis y avitaminosis: La deficiencia diagnosticada de ciertas vitaminas requiere intervención médica. Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B1 en el alcoholismo, la vitamina D en los niños de regiones con poca insolación, la vitamina B12 en vegetarianos estrictos.
  • Enfermedades que afectan la absorción de vitaminas: Algunas enfermedades intestinales y trastornos metabólicos requieren la ingesta adicional de vitaminas bajo supervisión médica.
  • Condiciones específicas: El embarazo, la lactancia, el ejercicio físico intenso y la recuperación después de operaciones pueden requerir ajustes en el equilibrio vitamínico.

 

Recomendaciones prácticas

  • Alimentación equilibrada: La principal fuente de vitaminas debe ser la comida. Incluya en su dieta productos variados: verduras y frutas frescas, cereales integrales y productos proteicos.
  • Consulta con el médico: Antes de tomar cualquier complejo vitamínico, consulte con un médico y, si es necesario, realice análisis para determinar el nivel de vitaminas en su organismo.
  • Evite la auto-prescripción: No tome vitaminas "por si acaso". El consumo sin control puede tener consecuencias no deseadas.
  • Tenga cuidado con los suplementos: Al elegir suplementos vitamínicos, prefiera aquellos registrados como medicamentos que han pasado pruebas clínicas.

 

Las vitaminas juegan un papel insustituible en el mantenimiento del funcionamiento normal del organismo. Sin embargo, el uso masivo y sin control de complejos vitamínicos sin indicación médica no solo es inútil, sino que puede ser perjudicial. La principal fuente de vitaminas debe ser una alimentación equilibrada y variada. En caso de sospecha de deficiencia de vitaminas, consulte a un médico para un diagnóstico y tratamiento adecuado. Recuerde que la salud no es solo la ausencia de enfermedades, sino un enfoque consciente de su cuerpo.

 

Antes de comenzar a tomar vitaminas, vea esto para evitar problemas

En el reproductor de video, puedes activar los subtítulos y en la configuración seleccionar su traducción a cualquier idioma

 

¿Necesitamos vitaminas?

En el reproductor de video, puedes activar los subtítulos y en la configuración seleccionar su traducción a cualquier idioma