Despojos: mitos y hechos

shutterstock.com

Despojos, o vísceras, son los órganos internos comestibles de animales de granja y aves, que desde hace mucho tiempo ocupan un lugar importante en las tradiciones culinarias de muchos pueblos del mundo. A pesar de su rica historia y alto valor nutricional, hoy en día a menudo permanecen a la sombra, rodeados de mitos y prejuicios. Muchas personas tratan los despojos con cautela o incluso con desprecio, prefiriendo excluirlos de su dieta. Sin embargo, las vísceras merecen más atención y pueden enriquecer tu alimentación con muchos nutrientes beneficiosos.

Vamos a desglosar los mitos más comunes sobre los despojos y ver cuán ciertos son.

 

Mito 1: Los despojos son comida pesada que no aporta beneficios a la salud

Esto es un error. En realidad, los despojos son una fuente valiosa de nutrientes esenciales para el cuerpo. Son ricos en proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas (especialmente de los grupos B, A, D, E y K) y oligoelementos como el hierro, zinc, cobre y selenio.

Por ejemplo, el hígado se considera una de las mejores fuentes naturales de hierro y vitamina A. Se recomienda para la anemia, la anemia por deficiencia de hierro y el agotamiento general del cuerpo. El hígado ayuda a mejorar la composición de la sangre, apoya la salud de la piel y las membranas mucosas, y fortalece el sistema inmunológico.

El corazón es rico en coenzima Q10, que juega un papel importante en el metabolismo energético y en el funcionamiento del sistema cardiovascular. Además, los despojos a menudo son más fáciles de digerir que la carne muscular, y su consumo no crea una carga excesiva en el tracto gastrointestinal. Los platos de hígado de res, riñones, ubre, corazón o pulmones tienen un contenido calórico más bajo en comparación con los platos tradicionales de carne, lo que los hace atractivos para las personas que cuidan su peso.

 

Mito 2: Los despojos son comida para pobres

Esta es una idea anticuada que se remonta al pasado. En la época soviética, cuando los productos cárnicos escaseaban en los estantes de las tiendas, los despojos eran más accesibles y económicos, lo que daba la impresión de que tenían un estatus "bajo". Sin embargo, en la cocina mundial, los platos de vísceras son muy valorados y a menudo se consideran delicadezas.

Un ejemplo clásico es el foie gras, un exquisito manjar francés hecho de hígado de ganso o pato, considerado un símbolo de lujo. Lengua en gelatina, patés, terrinas y muchos otros platos de despojos adornan los menús de restaurantes caros en todo el mundo. Además, las vísceras se utilizan en la producción de embutidos de alta calidad y delicias cárnicas que son apreciadas por su rico sabor y alta calidad.

 

Mito 3: Es peligroso comer despojos durante el embarazo

Esta afirmación necesita aclaración. Es cierto que se recomienda a las mujeres embarazadas consumir hígado con precaución, especialmente el hígado de res y cerdo, debido al alto contenido de vitamina A. Un exceso de esta vitamina puede afectar negativamente al desarrollo del feto. Sin embargo, esto no significa que el hígado deba excluirse por completo de la dieta.

El hígado es una excelente fuente de hierro y ácido fólico, necesarios para prevenir la anemia y para la correcta formación del sistema nervioso del bebé. Es importante consumirlo con moderación y seguir las recomendaciones del médico.

Otros despojos, como el corazón y la lengua, son ricos en proteínas y oligoelementos beneficiosos para la madre y el bebé. Los mollejas y corazones de pollo contienen hierro y zinc, que favorecen el desarrollo normal del feto. Así, con un enfoque adecuado, los despojos pueden ser una valiosa adición a la dieta de una mujer embarazada.

 

Mito 4: Comer despojos puede contagiar enfermedades peligrosas

Las preocupaciones sobre el contagio a través de los despojos se basan en que los órganos internos de los animales pueden contener microorganismos y parásitos patógenos, como la Escherichia coli, salmonella, estafilococos, listeria y triquinas. Sin embargo, este riesgo no solo se aplica a los despojos, sino a cualquier carne.

Para protegerse, es importante seguir las reglas de higiene y cocción de los alimentos. Compra carne y despojos solo de proveedores confiables, asegúrate de su frescura y calidad. Lava bien los despojos antes de cocinarlos y somételos a una cocción suficiente — hirviendo, friendo o horneando a la temperatura y tiempo recomendados. Esto eliminará posibles patógenos y hará que el plato sea seguro para su consumo.

 

Mito 5: Los despojos acumulan toxinas

Existe la creencia de que el hígado y los riñones, que actúan como filtros en el cuerpo del animal, pueden acumular toxinas y sustancias nocivas. Sin embargo, los órganos sanos de animales sanos no contienen concentraciones peligrosas de toxinas.

El hígado y los riñones realmente participan en la desintoxicación, pero no son acumuladores de sustancias dañinas. Las toxinas que ingresan al cuerpo del animal se neutralizan y eliminan. Es importante comprar despojos de animales criados en condiciones ecológicamente limpias y que no hayan sido expuestos a productos químicos o antibióticos nocivos.

Para mayor seguridad, puedes remojar el hígado y los riñones en agua fría o leche antes de cocinarlos. Esto ayuda a eliminar posibles residuos de sustancias nocivas y mejora el sabor del producto.

 

Mito 6: Los despojos son afrodisíacos

Este es un mito común basado en antiguas creencias de que consumir ciertas partes de los animales puede transmitir sus propiedades al ser humano. En realidad, los despojos no contienen sustancias especiales que estimulen el deseo sexual.

Sin embargo, los despojos son ricos en nutrientes que pueden tener un efecto positivo en la salud general y, de manera indirecta, apoyar la función sexual. Por ejemplo, el zinc, presente en los riñones y corazones, es importante para el equilibrio hormonal y la función reproductiva. Así, el consumo regular de despojos puede contribuir a mejorar el bienestar general y la energía.

Despojos: mitos y hechos

shutterstock.com

 

Contenido de nutrientes beneficiosos para la salud en los despojos

El hígado es uno de los despojos más valiosos por su composición. Es rico en hierro, vitaminas liposolubles A, E y D, fósforo y vitaminas del grupo B. Gracias a esto, los platos de hígado son beneficiosos para la gastritis, los trastornos en la composición de la sangre, la tendencia a las enfermedades inflamatorias y los resfriados frecuentes. Se recomienda especialmente el hígado de pollo para las patologías del sistema respiratorio, ya que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

Los riñones contienen grandes cantidades de zinc, que es necesario para el correcto funcionamiento del sistema urinario. El zinc también juega un papel importante en el crecimiento del cabello, el mantenimiento de la salud de la piel y el fortalecimiento de las uñas. Incluir riñones en la dieta puede mejorar la apariencia y el estado general del cuerpo.

El cerebro es rico en vitaminas del grupo B y ácido nicotínico, y también contiene fósforo, yodo, sodio, potasio, magnesio, calcio y hierro. A pesar de su alto valor nutricional, se recomienda consumir platos de cerebro con moderación, ya que contienen una cantidad significativa de grasas y son productos altamente calóricos. Un consumo moderado de cerebros puede apoyar el funcionamiento del sistema nervioso y mejorar las funciones cognitivas.

El corazón y los pulmones son ideales para aquellos que cuidan su peso. Son ricos en proteínas y hierro, casi no contienen grasa y tienen un bajo contenido calórico. Los pulmones de res contienen magnesio, que ayuda a mantener el tono vascular, estabilizar el funcionamiento del sistema nervioso y normalizar el sueño. Estos despojos pueden ser una excelente base para platos dietéticos ricos en nutrientes esenciales.

La lengua, ya sea de cerdo o de res, se considera un verdadero manjar. Se distingue por su sabor delicado y alto valor nutricional. El tejido muscular denso de la lengua es rico en proteínas beneficiosas, vitaminas y oligoelementos como cromo, cobre, hierro, molibdeno y estaño. Se recomienda incluir lengua cocida en la dieta de niños, mujeres embarazadas y personas con anemia, tuberculosis e insuficiencia cardíaca. Gracias a su bajo contenido calórico, la lengua es adecuada para aquellos que buscan perder peso sin renunciar a una comida sabrosa y nutritiva.

 

Incluir despojos en la dieta puede enriquecer significativamente la alimentación con las vitaminas y minerales necesarios. No solo diversifican el menú, sino que también aportan beneficios tangibles para la salud, apoyando el funcionamiento de varios sistemas del cuerpo. Lo más importante es elegir productos de calidad y cocinarlos correctamente para preservar todas sus propiedades beneficiosas y disfrutar del rico sabor de estos ingredientes únicos.