Puede parecer ridículo, pero algunas personas piensan seriamente que los conejos son liebres domesticadas. Esto, por supuesto, no es cierto. Los conejos y las liebres, de hecho, tienen un antepasado, ambos son lagomorfos, pero son animales diferentes, con bastantes diferencias.
La liebre es más grande que el conejo. Las orejas de la liebre son más largas y las patas inclinadas, por lo que la liebre salta, mientras que el conejo corre más. Están relacionados por la fertilidad. Pero un conejo es tres veces más fértil. El estilo de vida es diferente. La liebre es hija de los espacios y vive sola. Los conejos salvajes viven en colonias y cavan hoyos. A veces, en el territorio de una hectárea acumulan hasta treinta o cuarenta. Y lo más importante: las liebres nacen listas para la vida, la madre las alimenta tres o cuatro veces y ya está, pellizca la hierba, hijo. Los conejos, como pájaros que anidan, nacen indefensos, desnudos y ciegos. Durante más de un mes, la madre en el hoyo los alimenta con leche.
A diferencia de las liebres, los conejos son amantes del calor. Su tierra natal es la costa mediterránea en el sur de Europa y el norte de África. A partir de aquí se establecieron en muchos países con un clima relativamente templado.
Y un dato más interesante. Los conejos están felices de comer no solo repollo fresco y zanahorias, sino también chucrut y zanahorias saladas.
En general, se acepta que los conejos salvajes no viven más de 8 a 9 años. Sin embargo, hay un caso conocido en el que un animal domesticado vivió en una casa durante 12 años.
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