
«Construir una relación es un trabajo serio» — así lo afirman algunos postulados de la psicología de las relaciones. Y lo más importante es saber en qué trabajar específicamente para no perder el tiempo en vano y para obtener resultados. Esto se puede comparar con el corte de un diamante: cuanto mejor se pulan sus facetas, más armoniosa será la relación. Hoy hablaremos de las facetas del diamante de las relaciones que deben ser pulidas.
1. Sentimientos
Es necesario analizar periódicamente la relación: si te das cuenta de que a nivel emocional algo está sucediendo dentro de ti, o notas cambios en tu pareja; si discuten y están descontentos el uno con el otro, entonces es necesario prestar atención a esto y resolverlo.
No solo se deben discutir los momentos buenos y felices, sino también los negativos. Al resolver juntos cualquier cambio, es posible llegar a comprender la causa de los problemas, encontrar una solución aceptable para ambos y encaminar la relación en la dirección correcta. Sin embargo, es muy importante ser sinceros y honestos el uno con el otro. Esto es la clave para resolver con éxito cualquier situación complicada.
2. El arte de discutir
Muy a menudo, al discutir, las personas comienzan a lanzarse acusaciones mutuas, recordar errores del pasado e incluso insultarse. Esto no se debe permitir en ningún caso. Incluso si estás abrumado por las emociones, trata de recordar que es solo una discusión que pronto terminará y que se refiere únicamente a una situación específica y actual en ese momento. No es necesario mezclar todo, de lo contrario, la discusión puede convertirse en un conflicto prolongado con consecuencias desconocidas.
3. Intereses comunes
Los intereses comunes son otro principio fundamental de una relación fuerte y armoniosa. Naturalmente, las personas no deben coincidir en todo, y no hay dos personas absolutamente iguales, pero las creencias, intereses, aficiones, principios y puntos de vista sobre la vida comunes deben estar presentes necesariamente.
Además, debe haber un interés genuino en la vida cotidiana e interna de la persona amada: esto permitirá sentirla mucho más profundamente, comprenderla mejor y conocerla más. Pero no se debe olvidar que incluso en los intereses comunes debe haber una medida, y sobre eso trata el siguiente punto.
4. Libertad personal
El error de muchas parejas es que reducen el espacio personal y limitan la libertad del otro. Y esto es necesario, si no para todos, al menos para muchas personas, como el aire. La libertad personal le permite a una persona entender que aún puede gestionar su tiempo y su vida de manera independiente, que no está atado por "cadenas", que es libre de hacer lo que quiere. Y es precisamente de esto de donde surge el deseo de estar con la persona que le es querida, a quien ama y quien lo espera.
5. No presión
En cualquier relación, es muy importante saber hacer que una persona no sienta una presión excesiva del otro. Sé tolerante y paciente con la persona cercana y querida. Trata de entender cualquier manifestación, deseo y emoción de su parte, escucha, comunícate, cede, sacrifica tus propios intereses, ya que para una persona que siente sentimientos verdaderos y sinceros, esto nunca es una violencia contra sí mismo o algo inaceptable.
Trata de hacer que la persona se sienta cómoda contigo: cuando no hay presión, tampoco hay resistencia. Y precisamente las relaciones equilibradas son armoniosas. Aquí no se trata de pasión o emociones, sino de una actitud adecuada no solo hacia ti mismo, sino también hacia tu pareja.
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