En nuestro tiempo, el test de IQ estándar está quedando en el pasado, porque no se ha encontrado una dependencia directa entre el éxito en la vida y el nivel de felicidad con el coeficiente intelectual. Y ha surgido la inteligencia emocional. Es precisamente la habilidad de gestionar sus emociones lo que más se valora en el siglo XXI.
Inteligencia emocional — la capacidad de una persona para reconocer emociones, comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas y los propios, así como la capacidad de gestionar sus emociones y las emociones de otras personas con el fin de resolver tareas prácticas.
El concepto de inteligencia emocional (social) surgió como respuesta a la frecuente incapacidad de los tests tradicionales de inteligencia para predecir el éxito de una persona en su carrera y en la vida. Se encontró una explicación que radicaba en que las personas exitosas son capaces de interactuar eficazmente con otras personas, basándose en conexiones emocionales, y de gestionar eficazmente sus propias emociones, mientras que el concepto aceptado de inteligencia no incluía estos aspectos, y los tests de inteligencia (IQ) no evaluaban estas habilidades.
Para determinar el grado de desarrollo emocional de una persona, se introdujo el concepto de Emotional Quotient EQ (en inglés, Emotional Quotient, por analogía con el inglés Intelligence Quotient, IQ). El auge de la teoría de la inteligencia emocional tuvo lugar en los años 1980 y 1990. A principios del siglo XXI, el desarrollo del concepto de inteligencia emocional continuó aún más activamente y en nuestros días el coeficiente de desarrollo emocional (EQ) se valora significativamente más que el coeficiente de desarrollo intelectual (IQ).
La opinión del conocido periodista científico Daniel Goleman (autor del libro de divulgación científica Emotional Intelligence, en el que describió la historia del desarrollo de la teoría de la inteligencia emocional) sobre la importancia del desarrollo emocional de la persona ya la hemos tratado anteriormente en este artículo.
Y ahora, para evaluar su EQ, le ofrecemos realizar un pequeño test. Naturalmente, este test, al igual que otros, solo da una respuesta muy aproximada y "promedio" a la pregunta planteada. En la vida, por supuesto, todo es mucho más complicado. Por lo tanto, no lo tome demasiado en serio, su función es más bien de entretenimiento y ayuda. Pero al mismo tiempo, el resultado del test es un motivo para reflexionar.
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Independientemente de su nivel, el desarrollo de la inteligencia emocional es un proceso que se puede mejorar. Lea literatura sobre psicología, practique la meditación, practique la atención plena y trate de prestar más atención a sus emociones y estados. Una vida social saludable, el ejercicio regular y los pasatiempos también pueden mejorar significativamente su bienestar emocional.
Esta prueba le ayuda a comprender mejor sus reacciones emocionales e interacciones con el mundo que le rodea. Recuerde que la inteligencia emocional no es una cualidad estática, sino una habilidad que se puede desarrollar y perfeccionar a lo largo de toda la vida.
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