Foto de personas creada por Racool_studio – www.freepik.com
Algunos padres tienen miedo de dar lápices y rotuladores a los niños pequeños por miedo a que el bebé pueda pintar todo a su alrededor. Estas preocupaciones son exageradas. Cecile Lupan, quien desarrolló su propio sistema de desarrollo de la primera infancia, que se ha vuelto popular en todo el mundo, escribe sobre esto:
“... los niños a los que en un momento se les permitía masticar libros de cartón, arrancar revistas viejas y pintar con lápices en cualquier lugar y tanto como quisieran, hacen menos daño que aquellos a los que no se les permitía hacer esto. Bueno, tal vez a veces te encuentres con un libro roto o veas una marca de lápiz en la pared. Pero todo esto será mucho menor que en aquellas casas donde se utilizan medidas draconianas para evitar tales problemas.
Por supuesto, los pequeños artistas pueden dañar el interior que los rodea. Pero, en primer lugar, los papeles pintados no demasiado caros se pueden pegar especialmente en las paredes de la habitación de los niños (para que no sea una pena), y en segundo lugar, los beneficios de dibujar desde una edad muy temprana son innegables.
Según los científicos, el dibujo está involucrado en la coordinación de las funciones de los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro. En el proceso de creatividad, se coordinan el pensamiento concreto-figurativo, que se asocia principalmente con el trabajo del hemisferio derecho, y el pensamiento abstracto-lógico, del cual es responsable el hemisferio izquierdo.
Es especialmente importante que el dibujo se asocie con el pensamiento y el habla. Contribuye a la educación del pensamiento armónico, por lo que es muy importante que el niño aprenda a dibujar y muchas veces lo haga con gusto.
También recomendamos:
◆9 hechos poco conocidos sobre los bebés
